VALOR: LA VERDAD
La verdad se define como: sencillez, pureza, ingenuidad, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento. La persona sincera es aquella que se expresa sin doblez, veraz, real, que no finge.
Lo contrario de esta cualidad es fingir algo que realmente no se siente, por ejemplo, decir algo para agradar a otros cuando realmente no lo sentimos.
Desde pequeño hay que enseñar al niño a ser sincero, esta es una de las cualidades que más se precisa desarrollar en la sociedad actual.
Es tremendamente importante el ejemplo del adulto: si el niño o la niña observan y se percatan de que sus padres, educadores u otras personas mayores no son sinceras, tenderán a aceptar como buenos esos patrones incorrectos, y podrán asumir conductas de falsedad y no sinceridad.
Como escuela vicenciana creemos firmemente que Dios es la suma y el fundamento de toda la verdad. Eso quiso decir Jesús cuando predicó:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida”
* La verdad se muestra con acciones.
* La verdad hace abrir las puertas de tu corazón.
* La verdad, por muy dolorosa que sea siempre es el camino adecuado.
* Cuéntale a los niños la verdad.
* Recuerda que debe hablar siempre la verdad, sé sincero y honesto con tu amigo.
* El amor significa cariño, confianza y sobre todo SINCERIDAD. Yo intento tener todo eso, ¿Y tú?
No digamos jamás la mentira,
no engañemos nuestros papás,
que no hay cosa más bella en un niño
cuando sabe decir la verdad.
Respetemos a nuestros mayores
ocultarle una falta es error;
la verdad es la cosa más bella;
donde está la verdad, está Dios.
AQUÍ UN VIDEO PARA REFLEXIONAR